Creo que desde hace muchos años habia dejado atrás aquello
de compararme con otros, si mal no recuerdo desde la adolescencia, esa época
donde el término fue acuñado de forma tan perfecta, pues adolecemos de un millón
de cosas mientras desciframos nuestra identidad y nuestro lugar en el mundo...
A mis 33 años pensé que tenía descifrado como iba a ser mi futuro, con quien
iba a pasar el resto de mi vida, en que iba a invertir mi tiempo y dinero,
incluso que debía ir mejorando en mí mismo... Es curioso cómo funciona todo,
pues en la época donde más estas convencido de una cosa y crees haber llegado a
la certidumbre, la vida tiene una manera mordaz de hacerte entender nuevamente
que lo único seguro es la muerte... Hace mucho escribí sobre algo denominado
"amor", es fascinante como a través de los años ese concepto va
tomando varias formas, pasa de ser algo hermoso, a ser egoísta,
condescendiente, incluso a convertirse en dolor y hasta en odio... Lo que me
queda de esto es que no hay una sola forma de amar, no hay un libreto que
seguir, tu das lo que te sale dar y el otro recibe y se mantiene si así lo
quiere dando lo que quiere, pero en ningún punto hay una clausula escrita que será
así siempre incluso si te casas y te dan el documento, no es garantía de nada. Comencé
hablando de comparaciones porque me vi a mi mismo denigrando quien era, por
haber perdido a mi amor y esta tener a otro... Exalte mis debilidades, mis
errores, mi carencia de estabilidad en muchos ámbitos debido a eventos casi
fuera de mi control... Incluso hice algo aún más estúpido, me vi a mi mismo
haciendo algo que a mis 15 años me prometí jamás volver a hacer, mendigar
amor... no ha pasado mucho tiempo de todo esto, pero he querido cambiar el
enfoque, yo fui y aun soy ese que no da sobras y migajas, da cuando vale y
cuando sale, soy ese que si tiene 20$ para una semana y tú necesitas 15$
me quedo con los 5$ y luego veo que hago... soy ese que no descansa hasta
haberte ayudado a estar tranquila dentro de un sin fin de problemas, ese que no
le gusta verte con hambre, que te ve y solo ve lo que eres como un todo y no
solo lo lindo y aun así te sigue amando... soy alguien que está en una época
brutal de su vida, donde a pesar de haberlo perdido todo, quiere seguir
adelante, no sé exactamente hacia donde, pero seguir y seguir hasta
eventualmente volver a disfrutar de esos pequeños golpes de alegría que nunca
olvidaremos y que nos harán sobrellevar mejor cualquier carga...yo no me
comparo con él ni el conmigo, la única cosa que tendremos en común y en la que
ahora me gana, es en que la tiene... y retomando el concepto fluctuante de amor
que tengo, prefiero que ella sea feliz así no sea conmigo, así que no es una
derrota después de todo, facilitare de alguna manera su camino y me uniré al
bando ganador y todos "felices"... y pues sí, seré idiota o lo que
sea, pero ya me canse de luchar en contra de la corriente, la aceptación es el único
camino para estar en paz conmigo mismo... Trascendental?, pues al menos para mí
lo será esta experiencia, y debo aprender cómo sacarle provecho...